Esta es una idea revolucionaria para calcular de otra forma los ingresos y egresos de nuestra economía personal y familiar.
¿Tú qué opinas: el agricultor
siembra cuando él quiere o cuando las condiciones naturales, (estado del suelo,
época del año, fase lunar), son las adecuadas?
El agricultor puede sembrar
cuando él quiera pero el resultado de su esfuerzo será diferente según cumpla o
no las condiciones naturales. Por lo tanto, si él quiere tener los mejores
resultados deberá sembrar respetando estrictamente las condiciones naturales.
Si apelando a un pensamiento
poético nos preguntáramos quién tiene más poder, si el agricultor o la
naturaleza, podríamos responder que las leyes naturales son inflexibles y
tienen más poder, sin perjuicio de lo cual el agricultor, mientras no esté
interesado en sacar los mayores beneficios de su esfuerzo podrá hacer lo que
prefiera.
De acá deducimos que la
obediencia a las leyes naturales es remunerada con los mayores beneficios
mientras que para poder ejercer una conducta arbitraria, antojadiza,
irrespetuosa con dichas leyes, el agricultor tiene que dejar de ganar, lo cual
es parecido a «pagar».
Con estos elementos ya podemos decir que el poder es algo que se compra
mientras que la obediencia es algo que nos remunera. En otras palabras, para
tener poder debemos pagar mientras que para poder cobrar tenemos que obedecer.
Ahora podemos compartir una idea revolucionaria a pesar de su simpleza.
Cada vez que necesites hacer una revisación de tus ingresos y egresos de
dinero, no dejes de hacer los cálculos de cuánto poder deseas tener y de cuánta
obediencia estás dispuesto a practicar.
Si te abocaras a esta reflexión te adelanto que encontrarás dos
obstáculos:
1º) Tendrás poco entusiasmo porque esta no es una propuesta famosa,
reconocida, aprobada por tus referentes ideológicos; y
2º) Tampoco desearás enterarte de los resultados.
(Este es el Artículo Nº 1.854)
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