Generalmente el varón convocado para fecundar a una
mujer, termina desvinculado de ella pero conservando la responsabilidad sobre
su hijo.
Escribiré este artículo como si
estuviera seguro de lo que afirmaré, pero eso no es cierto, ni en esta ocasión
ni en ninguna otra, de lo escrito por mí y de lo que hayan escrito otros
opinadores, filósofos, sabios. Lo digo con absoluta certeza (¿?): es imposible
estar seguro de algo.
Por lo tanto, a lo máximo que
podemos aspirar es a tener consenso, es decir, contar con la suerte de que
otros piensen lo mismo, con lo cual no convertiremos una opinión en verdad
revelada sino que solo podremos hablar de una coincidencia.
Como corresponde a este blog, el
asunto tiene elementos que comprometen la calidad de vida que depende de los
recursos económicos, sin descartar la pobreza
patológica: aquella pobreza que persiste sin que
los afectados puedan revertirla a pesar de sus esfuerzos.
Acá va mi «certeza»:
Una mujer en estado hormonal de ser
fecundada busca con indisimulada avidez la aparición de algún varón que la
fecunde.
Si finalmente lo encuentra y este no
padece alguna limitación que le impida acceder a la convocatoria de la mujer,
ambos tendrán un sentimiento muy fuerte que tradicionalmente llamamos
«enamoramiento».
Este sentimiento los inducirá a tener
una aproximación física que seguramente incluirá relaciones sexuales.
Todo esto ocurre porque la mujer, sin
darse cuenta, está poseída por un irrefrenable impulso natural de ser
fecundada: está en celo.
Por razones culturales esa fecundación
se producirá tarde o temprano y surgirán situaciones sociales y económicas que
los afectarán a los tres: los amantes y el futuro niño.
En la mayoría de los casos ella perderá
aquel deseo por él, se desvincularán, aunque permaneciendo un compromiso social
y económico del varón con su hijo.
(Este es el Artículo Nº 1.848)
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3 comentarios:
Esto nos rompe el corazón a las románticas.
Cuanto bien me hubieran hecho si se hubieran divorciado cuando empezaron a pelearse. Mis amigos tienen menos traumas que yo.
consultaré al endocrinólogo porque hace mucho que no me enamoro jajaja
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