Con mucha facilidad descuidamos nuestra condición de
co-propietarios del planeta porque seguimos creyendo que somos inquilinos
obedientes de los «verdaderos
dueños».
Podríamos pensar que los seres
humanos llegamos a la vida en calidad de inquilinos del planeta pero, por derecho natural, tenemos
acceso a constituirnos en co-propietarios del mismo.
En otras palabras: porque
cuando nacemos somos muy dependientes, inmaduros, desvalidos, no seríamos
adecuados propietarios de una parcela del planeta. Con ciertas dificultades
sabemos defender nuestros juguetes de los otros niños, gritando, pidiendo
auxilio, empujando y mordiendo.
Por eso ingresamos al terreno
que nos alojará, (el planeta), en calidad de usuarios, inquilinos, ocupantes de
hecho, intrusos, habitantes.
Nuestros derechos sobre el
sitio donde nos paramos son mínimos. Parecería ser que los más viejos toleran
nuestra presencia y hacen uso de sus privilegios impidiéndonos algunos
desplazamientos e ingresos.
Puesto que:
— los humanos necesitamos
algún acto visible, alguna ceremonia, algún documento para entender que se
produjo un cambio de estado, que se marcó un antes y un después, que la
situación dejó de ser como era; y que
— en ningún momento nos dicen
que dejamos de ser inquilinos del planeta para comenzar a ser co-propietarios
del mismo,
es muy probable que
conservemos la noción original y que nunca asumamos que ya no somos ciudadanos
dependientes sino que empezamos a ser ciudadanos obligados a obtener la
autosustentación, a ser co-responsables del planeta y que ya no tenemos ninguna
obligación de obedecer a otros co-propietarios, excepto que representen alguna
institución de la que también somos co-propietarios.
Si el niño no defiende sus
juguetes, cualquier otro niño podrá usarlos y llevárselos para la casa y si los
adultos no asumimos nuestra verdadera situación como ciudadanos responsables,
cualquiera se aprovechará de nuestro descuido y dispondrá de nuestro tiempo, de
nuestro dinero, de nuestros bienes, de nuestros derechos.
(Este es el Artículo Nº 1.859)
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