Los capitalistas y los pobres tienen economías igualmente desequilibradas: unos generan más de lo que consumen y los otros generan menos.
Quizá sea muy difícil mantener
una economía equilibrada produciendo lo exactamente necesario.
Vamos a un caso muy básico para
tratar de entender.
En otro artículo (1) les comenté
que un productor agropecuario vende la cosecha que no necesita, por lo tanto
vende lo que literalmente le sobra.
En otro artículo (2) les decía
que el productor agropecuario no regala la mercadería porque es egoísta, en
tanto se aprovecha de la necesidad del comprador cobrándole lo que podría
entregarle gratis.
Sin embargo, este egoísmo es lo
que modera las relaciones entre personas que están en situaciones opuestas pues
lo mismo que uno vende el otro lo compra.
En definitiva, gracias al tan
criticado e incomprendido egoísmo, el productor agropecuario logró que aquello
que le sobraba se lo canjearan por billetes que, si bien no tienen ninguna
utilidad en sí mismos, al menos pueden ser canjeados por bienes realmente
útiles cuando el productor los necesite.
Gracias al dinero, aquella
producción sobrante e innecesaria, puede transformarse en mercaderías útiles y
necesarias.
El productor satisface sus
necesidades de dos formas: con lo que produce (alimentándose con las
hortalizas, los productos de granja, los animales que faena) y con el dinero
que obtiene de la venta de lo que le sobra.
Un capitalista es alguien que
acumula dinero. ¿Por qué lo acumula? Por la misma razón que cosecha más
producción agropecuaria de la que necesita, es decir, acumula porque gasta
menos dinero del que obtiene vendiendo lo que le sobra.
Los capitalistas y los pobres
tienen economías igualmente desequilibradas, aunque de resultados opuestos,
pues los capitalistas generan más riqueza de la que consumen y los pobres
generan menos riqueza de la que consumen.
(Este es el Artículo Nº 1.842)
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8 comentarios:
O sea que una economía equilibrada sería aquella en la que se produce en la misma medida que se consume.
Si pensamos en un país, tendría que producir todo lo que su población necesita para mantener su economía equilibrada.
El productor no regala lo que produce porque necesita venderlo para cubrir sus diversas necesidades con el dinero que obtiene. ¿POr qué llamarlo egoísmo?. Es simplemente adaptación.
El egoísmo funciona bien en todas las relaciones humanas. Dos personas se quieren porque se dan mutuamente lo que cada uno necesita.
No lo veo tan simple como Mariana. Muchos vínculos fracasan porque lo que el otro da, o la forma en que lo da, no satisface a la otra parte.
Dos personas que producen exactamente lo mismo no pueden intercambiar.
¿Es tan inconcebible pensar un plan piloto para probar el funcionamiento de una pequeña villa sin la utilización de dinero?
Existen pequeñas comunidades que no usan el dinero.
La riqueza que generan los capitalistas no soluciona los problemas de distribución de esa riqueza.
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