Un varón es seductor solamente cuando tiene para dar (vida,
dinero, trabajo, protección) y además está dispuesto a dar.
El teatro más grande del mundo funciona como
la capital de un rico país empobrecido.
El país es Argentina y el teatro-capital es
Buenos Aires.
Tuve el honor de haber nacido ahí pero tengo
la dicha de vivir a media hora de avión y en otra ciudad: Montevideo (Uruguay).
Algo curioso es que los pobladores de Buenos
Aires y de Uruguay casi no nos distinguimos por nuestra forma de hablar. Los
extranjeros nos confunden siempre.
Como no podría ser de otra manera, en dicha
ciudad-teatro los medios de comunicación tienen un gran desarrollo.
Desde hace un tiempo (cursa 2013), la frase de
un personaje mediático (Jacobo Winograd) recorre los medios populares y académicos:
«Billetera mata galán».
Con estilo
telegráfico o como titular de crónica roja, la sentencia significa que el
dinero es más seductor para las mujeres que otros atractivos masculinos.
Desde mi
punto de vista esta frase no es ni verdadera ni falsa pues plantea una
dicotomía inexistente: el único atractivo masculino es que tenga para dar y que
dé.
Quizá el
varón deba estar dispuesto a dar su vida. Alguien con excesivo apego a su
integridad física es un cobarde y no es útil para las mujeres en general.
Aunque
nuestra conciencia nos obliga a decir lo políticamente correcto, aquello que no
ofenda a nadie ni angustie a quien escuche (o lea), la verdad está más cerca de
la vida que la mentira.
Lo único
importante es conservar la especie y para eso tenemos actividad sexual, tenemos
hijos, los cuidamos hasta que puedan reproducirse.
Le sigue en
importancia conservarnos como individuos, para poder tener hijos y cuidarlos
hasta que sean adultos.
Lo único
seductor es tener y dar VIDA.
(Este es el Artículo Nº 1.966)
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