miércoles, 23 de octubre de 2013

La actividad humana y los motores a explosión


Los motores a explosión y los seres humanos generamos cambios porque, primero acumulamos presión y luego algo nos hace estallar.

Los motores a explosión, que mueven nuestras máquinas, funcionan porque, dentro de ellos, ocurre algo que también ocurre en los seres humanos.

En los motores se hace estallar una mezcla explosiva (aire con nafta), de tal forma que la energía expansiva de esa explosión empuje con fuerza un objeto (pistón). Este violento empujón genera el movimiento que nosotros aprovechamos para trasladarnos (por tierra, mar o aire), para activar una máquina de tejer, o un molino, o una cosechadora de trigo.

En otras palabras: lo que genera la energía productiva, útil, transformadora de la realidad, es el estallido de una mezcla explosiva mediante una chispa que aparece en el momento más oportuno.

La semejanza con los seres humanos está en que algo (chispa) nos hace reaccionar cuando acumulamos frustraciones, enojos, indignación (compresión de mezcla explosiva). Cuando estallamos, actuamos: reclamando, golpeando, abandonando, construyendo. La educación nos obliga a moderar nuestras acciones, porque en su origen son tan violentas como la explosión del motor.

No está mal que reaccionemos, que actuemos, que intentemos transformar la realidad. De hecho, tanto el motor como los humanos, formamos parte de la naturaleza y somos agentes de cambio como cualquier otro ser vivo o fuerza natural.

Más aun: todo indicaría que aquellas personas que más energía aplican a transformar la realidad, son las principales responsables de los cambios adaptativos imprescindibles para seguir viviendo en un universo que no para de cambiar.

Sin las personas explosivas, revolucionarias, podríamos desaparecer por inadaptación a los cambios naturales.

Todos somos más o menos explosivos, agentes de cambio, motores de la evolución adaptativa, y es la frustración, la compresión, la indignación, el factor imprescindible para que actuemos, reaccionemos, explotemos, nos adaptemos saludablemente.

(Este es el Artículo Nº 2.041)


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