Tenemos tantas dificultades para ganar y administrar el dinero, porque éste nos produce tanto asco como los excrementos fecales.
Pensemos en la siguiente comparación entre dos fenómenos
IRRACIONALMENTE semejantes.
Eso sí: recuerde que para poder entender algo de nosotros mismos
tenemos que deponer todo intento de
imaginarnos lógicos, coherentes, razonables. Necesitamos aceptar que nuestros
deseos, intenciones, aspiraciones son, en el fondo (es decir, en el
inconsciente), irracionales.
1) Una persona recibe comida, la mastica, la traga, la digiere. Los
nutrientes se integran al organismo para reponer la energía que se consume
mientras estamos vivos, y el resto, lo que ya no tiene nutrientes, se evacua en
forma de excrementos fecales.
2) Una persona recibe materiales (arcilla, por ejemplo), lo trabaja con
sus manos, construye objetos útiles (platos, floreros, vasijas, por ejemplo),
los vende y recibe dinero.
Ahora tenemos que hacer un pequeño esfuerzo de imaginación para
integrar estos dos actos (comer y fabricar).
La conclusión que pretendo fundamentar dice que, los excrementos
fecales y el dinero están, inconscientemente, asociados.
Una buena fundamentación para legitimar esta semejanza está en que los
procesos 1) y 2) mencionados, son tan parecidos que uno podría ser metáfora del
otro. Por ejemplo, se podría decir que el proceso alimenticio es un «trabajo digestivo». También podríamos observar que el artesano
construye las vasijas, como el aparato digestivo construye las heces y que, al
final de uno y otro proceso, el cuerpo «pierde» las heces y que el artesano
«pierde» las vasijas (las vende).
La dificultad en describir y entender este
fenómeno puede ser un indicio de por qué tenemos tantas dificultades en ganar y
administrar el dinero: nos produce tanto asco como los excrementos.
Peor aún: el alfarero ama lo que fabrica y
nosotros, nostálgicamente, siempre miramos nuestras heces antes de que
desaparezcan por el retrete.
(Este es el Artículo Nº 2.017)
●●●
No hay comentarios:
Publicar un comentario